“A cada uno se
le da una manifestación del Espíritu para el bien común” 1 Cor 12, 7. Esta fue
una de las ideas que se comunicaron a la comunidad el día 18 de mayo, en las
horas de la noche donde cada grupo pastoral presentó un don del Espíritu Santo.
Recordar a la comunidad que todos (as) desde los
diferentes oficios (estudiante, panadero, campesino/a, obrero, yuquero, docente
y ama de casa, etc.) contribuyen a fomentar el bien común, haciendo posible el
Reino de Dios en la tierra; en otras palabras, cada quien contribuye y pone su
don para que otros (as) se beneficien y a la vez, den fruto.
De ahí que, el grupo bíblico le correspondió el
don del temor de Dios, quien presentó
un video sobre el hijo pródigo acompañado por una presentación sobre las falsas
imágenes de Dios que la sociedad, la escuela, el vecindario y la familia nos
han ido presentado a lo largo de toda la historia (para mayor información ver
link http://www.jlcaravias.com/?page_id=576).
En resumen, se hiz o saber que: El don de temor de Dios, ha de ayudar a
los seguidores de Jesús aprehender un Dios compasivo,
quien siempre da las posibilidades para volver, regresar a él, pedir perdón, generar
encuentro y liberar las culpas que se imponen por ideologías o determinados
grupos. Por esa razón, la imagen que muestra Jesús en la parábola del hijo
pródigo es la de un papá que da posibilidades de equivocación, que permite al
hijo tomar decisiones, aunque se equivoque, luego, lo recibe con ternura,
cariño, compresión; no lo juzga, no lo rechaza, no lo excluye, al contrario, lo
acepta con una compresión y un amor profundo, tanto que lo hiso sentir querido,
quizá ésta sea una de las imágenes que se deberían seguir hoy.
Por su parte, los catequistas junto con los
niños de comunión presentaron una obra de teatro donde dramatizaron el don de
la misericordia, por medio de la
parábola del buen samaritano (Lc 10, 25-37), ésta fue una clara invitación a no
ser indiferente al dolor y las necesidades que muchas veces sienten nuestros
vecinos y que por diversas razones buscamos excusas para justificar nuestro “aparente
olvido”, de ahí que, se hiso el llamado de atención a solidarizarnos con los
abuelos enfermos y olvidados por parte de sus familiares; a trabajar por causas
comunes, como la defensa de nuestro acueducto comunitario de Medellín del
Ariari.
Pentécostes |
Siguiendo las representaciones teatrales, el
grupo de confirmación dramatizó el don de consejo,
la historia del joven Daniel, quien le empezó
a ir muy mal en el estudio, tuvo problemas con los padres y cayó en
problemas de drogadicción, sin embargo, luego de escuchar los consejos de la
docente, de sus padres y la psico-orientadora volvió a retomar su proyecto de
vida y mejoró notablemente en su rendimiento académico, en las relaciones con
sus padres y demás amigos (as). En conclusión, escuchar un consejo es una pieza
clave a la hora de tomar decisiones.
El grupo juvenil, por su parte, expuso una
cartelera sobre el don de la sabiduría,
dejando claro que ésta es la capacidad que el hombre y la mujer desarrollan a
lo largo de su vida para elegir y saber vivir, dicho de otro modo,
el don de la sabiduría no
tiene que ver con el conocimiento intelectual o meramente racional que se
acumula en al mente, sino más bien con los años bien vividos, con las
experiencias que dejaron huella y marcaron a profundidad la existencia; esos
aprendizajes significativos que luego un tío, una abuelo o una mamita
trasmitieron muchas veces de manera oral al resto de familia.
Finalmente, el hermano Norbey Tapiero, cmf nos expuso el don de ciencia mediante unas diapositivas, donde hiso énfasis en las
practicas pastorales de la parroquia San Antonio María Claret (1. pastoral
bíblica; 2. pastoral catequética; 3.
pastoral juvenil y vocacional; 4. pastoral infantil; 5. pastoral de Justicia y
Paz e integridad de la Creación; 6. Pastoral Social, comedor de abuelos, 7.
Pastoral familiar). Todas las anteriores pastorales dinamizadas por la Palabra
de Dios, como ciencia, como don que ilumina la vida y el caminar de los grupos
apostólicos.
Finalmente, se agradece a todas las personas
que hicieron posible esta celebración, gracias por hacer presencia, por
acompañarnos en esta oración, por ayudar arreglar y decorar la Iglesia, el
Señor de la vida les sabrá recompensar, que María, mujer libre y creyente siga animando
dicha experiencia.
Equipo Misionero de
Medellín del Ariari